Cuentos de navidad (I)

"¿Desea algo más la señora?" Sara llevaba más de media hora esperando a que llegara Fran, el joven con el que había quedado aquella noche, después de llevar más de tres meses charlando por internet. Sabía que era una locura, que no se iba a presentar. No lo habían dejado claro, habían dicho que sería bonito conocerse una noche de jueves en aquel restaurante junto a la plaza mayor, justo en la mesa donde se podía apreciar la fuente que previa a la navidad, sus luces tomaban un color especial. Los dos habían visitado aquel local en numerosas ocasiones con sus respectivos amigos, y los dos se habían quedado embelesados por aquella pieza artística. No se conocían de nada más que de cuatro charlas a la semana por el messenger. Casualmente, por error, según Sara, entró en una página de contactos. Aquel joven, Fran, contactó con ella. Sara tardó en devolverle la contestación. Sólo cuando vio que en su perfil no mostraba más que conocer a gente para amistad y su agenda de amigos le dejaban mensajes agradeciendo lo buen chico que había sido, queriéndole devolver el favor por algo que él había dicho o hecho; supo que aquel chico tal vez mereciera la pena... Pero aquella noche, todas sus ilusiones se estaban esfumando. "Tampoco no hemos quedado hoy... Es que en verdad... Nunca hemos quedado..."

-"¿Decía algo la señora?"

- "Disculpe, traigame la cuenta"...

- "Ahora mismo"

Sara decidió terminarse la copa de vino con la que pensaba brindar cuando Fran apareciera y le dijera algo bonito, como siempre solía hacer en internet. Se colocó el abrigo y salió de allí, mirando a un lado y a otro, por si lo viera aparecer, corriendo en su busca. Pero no había nadie. Le entraron ganas de llorar, pero se contuvo y esbozó una leve sonrisa "Serás tonta..."

Al día siguiente, al pasar cerca del ordenador, lo miró con recelo. Era como si aquel aparato caro le hubiera dejado tirada la noche anterior. No tubo fuerzas para encenderlo hasta que llegó a la noche. Durante el día no pudo concentrarse en nada más que no fuera qué le había ocurrido a Fran.

"Ya queda menos para navidad dice:

Sí, aquel sitio es especial. Seguro que alguna vez hemos coincidido y no nos hemos dado cuenta

Sara dice:

Si..., seguro. Pero bueno, a ver si algún día coincidimos... Aunque aún no he visto una fotografía tuya...

Ya queda menos para navidad dice:

Pues eso es fácil. Tal vez algún jueves me pase por allí, con un libro debajo del brazo, y tú con una rosa roja entre tus manos. Sería bonito conocernos de esta manera. Como en las películas que nos gustan tanto, verdad?

(Sara tardó unos segundos en contestar)

Sara dice:

Si..., como en esas películas... Bueno, te tengo que dejar... Yo me tengo que...

Ya queda menos para navidad dice:

Quedamos así? en que algún jueves de este mes de diciembre nos podamos encontrar? Tal y como hemos hablado?

Sara dice: (Después de 1 minuto y después de que Fran enviara un zumbido)

Ok, allí nos vemos... Besos

Ya queda menos para navidad dice:

Un beso. Hasta pronto "

Por ese motivo Sara, después de cenar tranquila en su casa se sentó frente al ordenador por enésima vez y conectó el messenger. Se puso en "Vuelvo enseguida" para que no la molestaran todos al mismo tiempo. Los que más la conocían sabían que aunque se viera el reloj ella estaba por ahí, Fran era una de esas personas y entre cortada y algo enfadada esperaba a que él se conectara y diera el primer paso. .. Estuvo mirando por internet varias noticias y cotilleos y cuando llegó las 22:00 h decidió apagar el ordenador. Después de varias conversaciones de poca importancia con su amiga del alma Fran no había aparecido por aquel lugar de encuentro

internauta. ¿Le habría pasado algo? Tal vez él ni se acordaba de la última conversación que habían mantenido, ni se había percatado de que habían quedado en serio. Nunca dijeron la hora, tal vez Fran se había presentado una hora antes o una hora más tarde. ¿Volvería la semana que viene Sara, con su rosa entre las manos? En una semana podían pasar miles de cosas. Fran podría conversar con ella y no sacar el tema, o simplemente no aparecer más. ¿La había engañado? se estaba burlando de ella. No..., eso no. Fran, por muy poco que conocía de él, nunca le haría eso... ¿Volverá Sara el jueves a su encuentro? ¿Fran se conectará al messenger?...